CÓMO GESTIONAR EL RIESGO DE TU CARTERA: RIESGO POR OPERACIÓN Y GLOBAL

Uno de los puntos críticos a la hora de invertir en bolsa es saber gestionar el riesgo de cada una de tus operaciones y de tu cartera.

Como ya comenté en una de las primeras entradas de este blog, tener una estrategia clara es fundamental, y para eso debes ser ordenado con tu riesgo.

No puedes lanzarte a invertir sin saber cuánto dinero o qué porcentaje estás dispuesto a perder.
Esto te llevará a invertir de manera caótica y sin ningún orden, lo cual te conllevará grandes pérdidas.

Cada inversor tiene que poner en peligro aquel dinero que pueda permitirse perder.

A más riesgo, más son las probabilidades de ganar, aunque para conseguir grandes ganancias no hará falta que nos juguemos todo nuestro dinero.

Si estás dispuesto a perder el 4% de tu capital en una operación, significa que cuando la acción toque un precio determinado, vendas tus acciones.
¿Entonces debo estar pendiente de las acciones y cuando toquen ese precio las venderé? NO. Como ya os expliqué en otra entrada, existen los STOPS, que te permiten colocarlo a un precio y, una vez alcanzado ese precio, éstas se venden automáticamente.
No hará falta pasarnos todo el día observando la bolsa, porque tendremos nuestros stops.

¡OJO! No significa que una acción con un stop en un 4% menos tenga un riesgo del 4%. No es lo mismo.
Puedes colocar un stop con el que puedas perder un 4% de tu dinero, pero seguramente tu stop estará al precio con el cual la acción baje un % superior al 4. Si quieres invertir en una empresa, no puedes razonar así: si quiero arriesgar un 4%, miro el precio de la compañía, y pongo mi stop en un 4% menos.
Cuidado con confundir conceptos.

Existen dos riesgos que debemos saber gestionar:

   - RIESGO POR OPERACIÓN:  El riesgo que corremos al comprar acciones de una compañía.
Con una sencilla fórmula serás capaz de saber, a través del riesgo que quieras acceptar, cuántas acciones deberás comprar:

Una vez obtenido el resultado, debes multiplicar el número de acciones por el precio de compra, y sabrás cuánto dinero te estas gastando en una operación. Así de simple. 

Vamos a poner un ejemplo: Un inversor tiene en su poder 10.000 euros para la inversión en bolsa, y está dispuesto a arriesgar el 3% de su capital en una operación. Las acciones cotizan a 25 euros y ha considerado según su método que es el momento idóneo para comprar.
También ha estudiado que el stop debe ser colocado al precio de 15 euros. Veamos cuántas acciones debería comprar:

El resultado le da 30 acciones. Multiplicado por 25 ( precio de compra), el inversor se gastará 750 euros.
Siempre dividiendo el % pero DE NUESTRO CAPITAL, es decir, 300 euros, no el 3% que tenemos de riesgo.

¿Pero eso es muy poco dinero, verdad? Efectivamente. El problema es que tan solo puede perder 300 euros, y el precio de compra está demasiado alejado del stop. Al poner el stop un poco por encima, por ejemplo a 20 euros, nos da a comprar 60 acciones, y un total de 1.500 euros gastados (60 * 25).

   - RIESGO GLOBAL DE CARTERA: Se calcula a través de la suma del riesgo de cada una de nuestras operaciones.
Por ejemplo, tienes acciones de cuatro compañías distintas: una con un riesgo del 1,5%, otra del 0,75, otra del 0,9 y la última del 2%. Tienes un riesgo global de cartera del 5,15%. No tiene ningún secreto.

En mi siguiente entrada verás mi consejo sobre cuál es el riesgo máximo que deberías correr y un último punto para acabar de perfeccionar la gestión del riesgo.